UNA DÉCADA DE ACERCAMIENTO A LA CATEDRAL EL DIA
La pasada Semana Santa, 23 hermandades
entraron en el primer templo de la Diócesis, un aumento considerable si
se toma como referencia la decena que lo hacía en 1999
Desde el inicio del siglo XXI, las cofradías han vivido un
acercamiento a la Mezquita-Catedral de forma que en 1999 apenas una
decena de ellas entraba al primer templo de la Diócesis, mientras que el
pasado año fueron 23 las que lo hicieron (algo más de un 62%). Es
decir, de las 37 hermandades de penitencia cordobesas, sólo 14 se
quedaron sin pasar. La evolución de las cofradías suele ser pausada, sin
embargo en la última década se ha producido una especie de revolución
que ha hecho que la mayoría de ellas lleve sus estaciones de penitencia
hasta la Catedral, lo que por otra parte es su razón de ser
espiritual. En este sentido, la próxima Semana Santa será histórica ya
que el pasado martes la Agrupación acordó en asamblea extraordinaria que
todos los cortejos procesionales acudan hasta allí.
Una de las dificultades que a lo largo de los años han encontrado las hermandades para llegar hasta la Catedral ha sido la distancia que hay entre ésta y la carrera oficial: una se encuentra en el centro comercial de la ciudad y otra en el Casco Histórico. Otro de los motivos es el diseño de los pasos, que en la segunda mitad del siglo XX comenzó a ser más grande, lo que hacía difícil el tránsito por las callejuelas de la Judería.
La idea de que todas pasen por el templo y trasladar hasta su entorno la carrera oficial lleva rondando en los círculos cofrades desde hace años, sin embargo el principal problema ha sido que sólo hay una puerta de acceso a su interior, lo que imposibilita la creación de un circuito de entrada y salida para que todas las procesiones puedan realizar estación de penitencia sin interrupción dentro. Después de que la Junta de Andalucía comunicara la pasada semana que va a dejar la apertura de una segunda celosía en manos de la Unesco -con un informe previo desfavorable al proyecto por parte del Icomos-, las cofradías han tomado la iniciativa.
A comienzos del siglo XX, algunas hermandades como Las Penas de Santiago, El Huerto, El Amor, La Vera Cruz, La Pasión, El Nazareno (que más tarde dejó de pasar), La Buena Muerte, La Expiración, La Soledad o El Santo Sepulcro ya entraban en la Catedral. Sin embargo, en los últimos 15 años se ha producido una fluctuación de sus itinerarios, de forma que ha habido periodos en los que algunas de ellas dejaron de acudir hasta allí. Con el paso del tiempo, la tendencia ha sido incorporar a sus recorridos una parada en el primer templo de la Diócesis. Así, este 2015 todas las cofradías del Martes Santo y del Viernes Santo han llegado hasta él. Las primeras lo establecieron en sus itinerarios por primera vez en 2011, cuando a El Prendimiento y El Buen Suceso se unieron La Sangre, La Santa Faz y La Agonía (que fijó su salida desde la Catedral). La Universitaria se unió a ellas en 2014.
Por otro lado, las del Viernes Santo fueron precursoras en 2008. Ese año Los Dolores pasó por primera vez en su historia reciente por la Catedral, uniéndose a La Buena Muerte, La Expiración, La Soledad y El Santo Sepulcro, que lo hacían desde hacía años, y a El Descendimiento, que en 2008 volvió a incorporar en su itinerario el primer templo de la Diócesis después de unos años de ausencia.
El Jueves Santo es el día en el que menos cofradías pasan bajo las naves califales, de hecho, sólo Las Angustias lo hace (se incorporó este año). La Cena, tanto por la distancia de su templo como por las dimensiones de su paso, aún no lo ha hecho. Por otro lado, a El Caído la procesión extraordinaria por el 250 aniversario de su fundación le sirvió de experimento para afrontar su paso por las callejas de la Judería, mientras que El Nazareno volverá a este escenario después de unos años de ausencia. Debido a la cercanía de su templo, a La Caridad en principio no debe suponerle muchas complicaciones su entrada en la Catedral (sin contar con su tamaño), mientras que El Esparraguero tendrá que buscar alternativas debido a las dimensiones de su paso.
El pasado Miércoles Santo sólo dos hermandades han faltado por hacer estación de penitencia en el primer templo de la Diócesis: La Misericordia y La Piedad. Ésta última tendrá que hacer un esfuerzo mayor para llegar a la Judería, o seguir los pasos de La Agonía y salir desde la Mezquita.
En algunos casos, la lejanía del Casco Histórico de los templos de las hermandades ha hecho que aún no se hayan estrenado en Semana Santa en el interior de la Catedral. Así, del Lunes Santo ni La Merced ni La Redención lo han hecho, mientras que Ánimas pasaba hace tiempo pero luego cambió su recorrido. Las piedras del Patio de los Naranjos pueden ser un obstáculo para las ruedas de sus pasos.
El Domingo de Ramos también tiene pendientes a tres cofradías: La Borriquita, El Rescatado y La Esperanza. La salida extraordinaria de ésta última por su 75 aniversario iba a ser un experimento sobre cómo llegar al templo mayor de la Iglesia cordobesa y transcurrir por las estrechas calles de su entorno, sin embargo la lluvia frustró esa posibilidad. Como cierre a la Semana Santa, El Resucitado también dejará una estampa nueva el próximo 2016.
No será la primera vez que ocurra algo parecido a lo que se proyecta para 2016, ya que en 1960 la carrera oficial se trasladó desde el centro hasta el entorno de la Mezquita-Catedral (aunque en las fuentes documentales no consta que los pasos hicieran estación de penitencia en el interior). El recorrido transcurrió por la calle de la Feria, San Fernando, Cardenal González, Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, Patio de los Naranjos, Puerta del Perdón, Cardenal Herrero y Torrijos, con final en la puerta del Palacio Episcopal. No convenció esta iniciativa, y al año siguiente el recorrido se hizo al contrario, saliendo de Torrijos, y subiendo por Claudio Marcelo hasta la plaza de las Tendillas. Una curiosidad es que esta carrera oficial obligó a que la Hermandad de la Buena Muerte saliera de día (en la tarde del Viernes Santo, en vez de la madrugada). Por otra parte, algunas cofradías no cubrieron íntegra la carrera oficial. También hay que resaltar que el número de hermandades que salió en procesión ese año nada tiene que ver con las que salen en la actualidad. Algunas no se habían creado y otras vivían un periodo de crisis que, en algunos casos, casi las hace desaparecer.
En 1964, la carrera oficial abandonó este escenario y volvió a discurrir por donde lo hacía entre 1951 y 1959: Capitulares, Claudio Marcelo, las Tendillas, Gondomar y avenida del Gran Capitán hasta la altura de Ronda de los Tejares. Sin embargo, las hermandades del viernes siguieron yendo hasta el Patio de los Naranjos.
En 1979 de nuevo hubo cambios, pasando por Claudio Marcelo, las Tendillas, Cruz Conde, Góngora y Gran Capitán (hasta esquina de Conde de Robledo). El cambio fue obligado por las obras en Gondomar, por donde volvió a discurrir la carrera oficial de forma efímera antes de fijarse de nuevo por Cruz Conde, en 1984. Hasta 1999 esta calle formó parte del escenario procesional, para luego volver a Gondomar. Desde entonces, la carrera oficial no se ha movido del centro y sólo ha tenido alteraciones en algunas calles, hasta que consiguió fijarse la actual disposición; la que parece que continuará tras la inesperada decisión de la Junta de Andalucía.
Una de las dificultades que a lo largo de los años han encontrado las hermandades para llegar hasta la Catedral ha sido la distancia que hay entre ésta y la carrera oficial: una se encuentra en el centro comercial de la ciudad y otra en el Casco Histórico. Otro de los motivos es el diseño de los pasos, que en la segunda mitad del siglo XX comenzó a ser más grande, lo que hacía difícil el tránsito por las callejuelas de la Judería.
La idea de que todas pasen por el templo y trasladar hasta su entorno la carrera oficial lleva rondando en los círculos cofrades desde hace años, sin embargo el principal problema ha sido que sólo hay una puerta de acceso a su interior, lo que imposibilita la creación de un circuito de entrada y salida para que todas las procesiones puedan realizar estación de penitencia sin interrupción dentro. Después de que la Junta de Andalucía comunicara la pasada semana que va a dejar la apertura de una segunda celosía en manos de la Unesco -con un informe previo desfavorable al proyecto por parte del Icomos-, las cofradías han tomado la iniciativa.
A comienzos del siglo XX, algunas hermandades como Las Penas de Santiago, El Huerto, El Amor, La Vera Cruz, La Pasión, El Nazareno (que más tarde dejó de pasar), La Buena Muerte, La Expiración, La Soledad o El Santo Sepulcro ya entraban en la Catedral. Sin embargo, en los últimos 15 años se ha producido una fluctuación de sus itinerarios, de forma que ha habido periodos en los que algunas de ellas dejaron de acudir hasta allí. Con el paso del tiempo, la tendencia ha sido incorporar a sus recorridos una parada en el primer templo de la Diócesis. Así, este 2015 todas las cofradías del Martes Santo y del Viernes Santo han llegado hasta él. Las primeras lo establecieron en sus itinerarios por primera vez en 2011, cuando a El Prendimiento y El Buen Suceso se unieron La Sangre, La Santa Faz y La Agonía (que fijó su salida desde la Catedral). La Universitaria se unió a ellas en 2014.
Por otro lado, las del Viernes Santo fueron precursoras en 2008. Ese año Los Dolores pasó por primera vez en su historia reciente por la Catedral, uniéndose a La Buena Muerte, La Expiración, La Soledad y El Santo Sepulcro, que lo hacían desde hacía años, y a El Descendimiento, que en 2008 volvió a incorporar en su itinerario el primer templo de la Diócesis después de unos años de ausencia.
El Jueves Santo es el día en el que menos cofradías pasan bajo las naves califales, de hecho, sólo Las Angustias lo hace (se incorporó este año). La Cena, tanto por la distancia de su templo como por las dimensiones de su paso, aún no lo ha hecho. Por otro lado, a El Caído la procesión extraordinaria por el 250 aniversario de su fundación le sirvió de experimento para afrontar su paso por las callejas de la Judería, mientras que El Nazareno volverá a este escenario después de unos años de ausencia. Debido a la cercanía de su templo, a La Caridad en principio no debe suponerle muchas complicaciones su entrada en la Catedral (sin contar con su tamaño), mientras que El Esparraguero tendrá que buscar alternativas debido a las dimensiones de su paso.
El pasado Miércoles Santo sólo dos hermandades han faltado por hacer estación de penitencia en el primer templo de la Diócesis: La Misericordia y La Piedad. Ésta última tendrá que hacer un esfuerzo mayor para llegar a la Judería, o seguir los pasos de La Agonía y salir desde la Mezquita.
En algunos casos, la lejanía del Casco Histórico de los templos de las hermandades ha hecho que aún no se hayan estrenado en Semana Santa en el interior de la Catedral. Así, del Lunes Santo ni La Merced ni La Redención lo han hecho, mientras que Ánimas pasaba hace tiempo pero luego cambió su recorrido. Las piedras del Patio de los Naranjos pueden ser un obstáculo para las ruedas de sus pasos.
El Domingo de Ramos también tiene pendientes a tres cofradías: La Borriquita, El Rescatado y La Esperanza. La salida extraordinaria de ésta última por su 75 aniversario iba a ser un experimento sobre cómo llegar al templo mayor de la Iglesia cordobesa y transcurrir por las estrechas calles de su entorno, sin embargo la lluvia frustró esa posibilidad. Como cierre a la Semana Santa, El Resucitado también dejará una estampa nueva el próximo 2016.
No será la primera vez que ocurra algo parecido a lo que se proyecta para 2016, ya que en 1960 la carrera oficial se trasladó desde el centro hasta el entorno de la Mezquita-Catedral (aunque en las fuentes documentales no consta que los pasos hicieran estación de penitencia en el interior). El recorrido transcurrió por la calle de la Feria, San Fernando, Cardenal González, Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, Patio de los Naranjos, Puerta del Perdón, Cardenal Herrero y Torrijos, con final en la puerta del Palacio Episcopal. No convenció esta iniciativa, y al año siguiente el recorrido se hizo al contrario, saliendo de Torrijos, y subiendo por Claudio Marcelo hasta la plaza de las Tendillas. Una curiosidad es que esta carrera oficial obligó a que la Hermandad de la Buena Muerte saliera de día (en la tarde del Viernes Santo, en vez de la madrugada). Por otra parte, algunas cofradías no cubrieron íntegra la carrera oficial. También hay que resaltar que el número de hermandades que salió en procesión ese año nada tiene que ver con las que salen en la actualidad. Algunas no se habían creado y otras vivían un periodo de crisis que, en algunos casos, casi las hace desaparecer.
En 1964, la carrera oficial abandonó este escenario y volvió a discurrir por donde lo hacía entre 1951 y 1959: Capitulares, Claudio Marcelo, las Tendillas, Gondomar y avenida del Gran Capitán hasta la altura de Ronda de los Tejares. Sin embargo, las hermandades del viernes siguieron yendo hasta el Patio de los Naranjos.
En 1979 de nuevo hubo cambios, pasando por Claudio Marcelo, las Tendillas, Cruz Conde, Góngora y Gran Capitán (hasta esquina de Conde de Robledo). El cambio fue obligado por las obras en Gondomar, por donde volvió a discurrir la carrera oficial de forma efímera antes de fijarse de nuevo por Cruz Conde, en 1984. Hasta 1999 esta calle formó parte del escenario procesional, para luego volver a Gondomar. Desde entonces, la carrera oficial no se ha movido del centro y sólo ha tenido alteraciones en algunas calles, hasta que consiguió fijarse la actual disposición; la que parece que continuará tras la inesperada decisión de la Junta de Andalucía.
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